Si
hay algo que como cristianos tenemos claro es que Dios detuvo nuestras vidas
para darnos la oportunidad de reflexionar sobre las verdaderas cosas que
importan, y que nos volvamos a Él. Pero el tema en cuestión es que mientras
reflexionamos y tratamos de acercar nuestro corazón a Dios, la vorágine del día
a día nos hacen dudar, callar y hasta desesperar.
Es
que en este tiempo de crisis económica donde el trabajo es una preocupación
para muchas personas, la duda golpea nuestras puertas, pero viajemos un poco en
la historia, y vayamos a lo que vivió el pueblo de Israel en Egipto, pueblo
esclavo por 400 años, no fueron días de esclavitud fueron años, sin embargo ahí
estaba Dios mostrando su poder. Los liberó y llegó el desierto, otros cuarenta años
donde el pueblo vio la mano de Dios todo el tiempo, sin que ellos trabajaran
les daba el mana del cielo, así pasaron el desierto también con dudas
incertumbres, rebeldías, pero hubo hombres como Moisés, Josué que creyeron en
la promesa de Dios sobre una tierra donde fluía leche y miel. Era promesa de
Dios pero no se veía a los ojos del hombre esa tierra que era la más hermosa de
todas. (Ezequiel 20:6)
¿Cuánta oportunidad laboral había en esa época? Ninguna, pero hubo una
enseñanza clave que Dios le dijo a Josué
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a
toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra
ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas” Josué 1:1-9 Reina-Valera
1960 (RVR1960) Esfuérzate, se valiente, obediente y emprendedor. Entonces
que necesitas para pasar este tiempo? Que herramientas, habilidades son
necesarias para cruzar este desierto? Esfuerzo-Valentía-Obediencia y Necesitas
emprender, crear, reinventarte, confiar
que podes, en Cristo todo es posible.
Necesitas
confiar en ti, en tus sueños, plasma esa idea en un proyecto y valídalo, preséntalo
ante Dios. Él quiere bendecirte para su
gloria.