En estos tiempos de pandemia se hizo tan común hablar
de la limpieza y cuidado de nuestra higiene, algo que deberíamos tener ya
incorporado en nuestra vida, pero que este nuevo virus vino a mostrarnos que no
es así.
Si repasamos los puntos claves para cuidarnos del
virus ellos serían más o menos así:
1. Lavarse las manos, ventilar la casa y limpiar los
objetos de uso colectivo
2. Usar tapa boca
3. Estar a metros de distancia de otras personas
Bien, ahora llevemos todas esas recomendaciones que con
tanta insistencia nos reiteran los medios de comunicación y que con tanta
obediencia lo hacemos para poder combatirlo, a como sería cuidarnos del
virus del odio, del rencor, de la ira, de los malos pensamientos:
1. Desinfectar su mente de malos pensamientos, ventilar su
corazón de malos sentimientos.
2. Cubrir su boca antes de hablar malas palabras que no
edifican y evitará así dañar y dañarse.
3. Distanciarse de las malas obras.
Tres comportamientos que si los pones por obra te
librarán de todos los virus que buscan matar tu espíritu lentamente. Las armas
las tienes en tu interior.
1
Corintios 10: 23 Todo me es lícito, pero
no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.