ESCOGIDOS

Estamos en un tiempo muy importante. Tiempo de revelaciones divinas, en donde Dios por medio del Santo Espíritu, enseña y nos guía a toda la verdad. La biblia, ese libro que nos enseña LA VERDAD. Cuando abrimos con tanta fe, creyendo y buscando esa enseñanza que nos pueda sacar la duda, la angustia y de cuanto problema hoy padezcamos, Tal vez, alguna vez le surgió la duda (como a mí) de quien son los llamados, y quien los pocos escogidos. Porque Jesús así enseñó en los evangelios. Mt.22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Entonces me puse a investigar, pero no comprendía la diferencia. Buscando algunas concordancias bíblicas y otros datos, no encontraba algo que satisfaga mi duda. Leyendo el libro del gran profeta Isaías, veo que dice el título, El Siervo de Jehová (Siervo con mayúscula), si no lo sabe un siervo es una persona que sirve, en este caso a Dios. Is.42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. Sabemos que este capítulo trata la revelación, de la venida del Cristo o Mesías. Pero si lo sacamos a este verso del contexto de revelación, este nos enseña, que los escogidos son las personas que sirven a Dios. Sí, los escogidos son las personas que sirven a Dios. Podemos decir, que servir a Dios se puede hacer de muchas formas, por ejemplo, predicando la palabra a las personas, en las calles, en los barrios, etc., para dar testimonio de JESUCRISTO, participando en los servicios de las iglesias o en los templos (los cuales son varios). Siguiendo con el análisis de San Mateo 22:14, dice, Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. Jesús enseñaba sobre la mies, Lc.10:2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Muchos son los llamados. Las iglesias tienen muchos asistentes, multitudes se congregan. Se multiplican los horarios de reuniones, se amplían los establecimientos para que tengan mayor y mejor capacidad para recibir a sus congregados, pero, hay que atender a estas personas ellas necesitan ser servidas. El Reino de Dios, necesita de escogidos y de obreros, porque como dice Jesucristo “La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos”. Entonces, vamos a rogar al Señor de la mies, que envíe obreros, escogidos, valientes o lo que sea. Porque solo el amor verdadero de las personas hacia Dios, va a ser que los escogidos no sean pocos sino, muchos. Que los obreros no sean pocos sino, muchos. ¿Y cómo me convierto en un escogido?; ¿Yo quiero ser un escogido, pero no puedo?; ¿Y Cómo puedo hacer? Mr.12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. ¡¡Simple!! Gracias. Hasta la semana que viene.

Jesús nos llama, sigámoslo

En estos tiempos Jesús está llamando personas para formar parte de su iglesia. Él murió en la cruz para que todos nuestros pecados puedan ser perdonados, por lo tanto, quiere decir que no importa quien seas. Él, te está esperando para que lo sigas y así poder empezar a recorrer el mejor camino. El camino de la verdad, de la vida y el que te conduce directamente a la presencia de Dios. Hoy tal vez sientas que nadie te quiere, que nadie te ama que no sirves para nada porque te sentís en el fracaso, pero hay alguien que te pide que lo sigas y te promete que tu vida va a cambiar, y ese es Jesús. Fijate como Él llamó a sus discípulos uno por uno personalmente, como hoy, hace con todas las personas que lo siguen. Mt.4:18 Jesús iba caminando por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: uno era Simón, también llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua.Mt.4:19 Jesús les dijo: –Síganme, yo los haré pescadores de hombres.Mt.4:20 Al momento dejaron sus redes y se fueron con él. Mt.4:21 Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, Mt.4:22 y en seguida ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. Estas personas como vemos, no pusieron ningún tipo de pretextos o excusas para seguir a alguien que no le conocían, pero que les invitaba a seguirlo. Pero, puede llegar a suceder lo contrario como lo que vamos a describir seguidamente, Lc.9:59 Jesús le dijo a otro: –Sígueme. Pero él respondió: –Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre. Lc.9:60 Jesús le contestó: –Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios. Lc.9:61 Otro le dijo: –Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de los de mi casa. Hoy cuando se invita a una persona a seguir el camino con Jesús, pone algún argumento tipo casi de libreto y se parece a estos que tenían que hacer otras cosas antes aceptar la gran invitación. El propósito de Dios, es que podamos ser salvos del pecado por medio de su Hijo, que fue entregado por esta razón. Recordemos que Jesús es la Luz del mundo para dar vida, o sea, es para aquel que sienta que su vida está en la oscuridad y que no sabe para dónde ir, porque se encuentra sin fuerzas para seguir adelante. Por eso Jn8:12 Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: –Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad. Jn.12:47 …porque yo no vine para condenar al mundo, sino para salvarlo. Este el tiempo de la salvación, aprovechemos ahora, queda muy poco. No pierdas esta oportunidad…Ap3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Gracias. Hasta la semana próxima.

Escalera al cielo

En el principio de los tiempos. Cuando comenzaba a formarse lo que sería el pueblo de Dios, aquí en la tierra. Un hombre llamado Jacob, quien iniciaría la gran promesa de Dios revelada mucho tiempo antes, a aquel que fue llamado amigo de Dios (Abraham). Andaba errante por el desierto, Gn.28:11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Gn.28:12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Gn.28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Esta historia extraída de la biblia. Refleja cómo están algunas personas hoy en día, tal vez, transitando por un lugar nada agradable (un desierto) y que no saben por, ni adónde ir. Matrimonios quebrados y su familia de igual manera, fracasos económicos o economías que no funcionan y tantas otras cuestiones que parecen no tener salida en el corto plazo. También, con sueños que llegan a convertirse en pesadillas. Pero Dios, está en lo alto y dice; Gn.28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres… Gn.28:16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Dios está en todo lugar y no deja de estar tampoco en tu vida, pero probablemente, no lo sabes. Gn.28:17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Es cierto, hay miedo y el temor no deja que podamos ver esa escalera al cielo. Y además, también, que sintamos que podemos convertirnos literalmente en casa de Dios y en puerta del cielo para todo aquel que necesita de la presencia divina y sobrenatural de lo celestial. Gn.28:18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Hoy, esta historia, es nada más y nada menos que JESÚS (ÉL es LA ESCALERA AL CIELO). La visión, el sueño, la piedra, la señal, todo viene a ser la presencia del hijo de Dios en la vida de un ser humano, que decide recibir a CRISTO en su vida como el único y verdadero salvador. Si te sentís como se sentía Jacob, es bueno saber que el único que te puede llevar hasta DIOS, es JESÚS. Él es quien representa La Escalera, para subir y poder llegar a lo más alto del cielo (Dios). San Juan 1:51 También dijo Jesús: –Les aseguro que ustedes verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Gracias. Hasta la semana que viene.