viernes, 14 de abril de 2023

LA RESURRECCIÓN

Sí Jesús vive, porque Él venció a la muerte para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Todos los días, ahora, podemos creer y tener esperanza para comenzar a vivir en Cristo. Lc.24:1 pero el primer día de la semana regresaron al sepulcro muy temprano, llevando los perfumes que habían preparado.Lc.24:2 Al llegar, se encontraron con que la piedra que tapaba el sepulcro no estaba en su lugar; Lc.24:3 y entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Lc.24:4 No sabían qué pensar de esto, cuando de pronto vieron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con ropas brillantes. Lc.24:5 Llenas de miedo, se inclinaron hasta el suelo; pero aquellos hombres les dijeron: ¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo?Lc.24:6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acuérdense de lo que les dijo cuando todavía estaba en Galilea: Jesús, la primera persona que después de ser sepultada por causa de su muerte, resucita. Solo el Hijo de Dios pudo hacer esto, porque había una promesa que debía ser cumplida. Estaba todo perfectamente planeado, Jesús moría, resucitaba y ascendía a ocupar su lugar en el trono del Reino de Dios, en donde hoy se encuentra. Bien preguntaron estos hombres a las mujeres, ¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que está vivo? Y así es como debemos plantearnos todos los seres del universo. Hay quienes todavía creen, que Jesús está en la cruz (colgado muerto) y lo adoran ahí. Pero nuestro Dios, es un Dios vivo y eterno, por eso debemos adorarlo como tal. A Él y al Cordero sea la gloria, la honra y el poder, por los siglos de los siglos. Jn.20:2 Entonces se fue corriendo a donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, aquel a quien Jesús quería mucho, y les dijo: ¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto! Jn.20:3 Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Jn.20:4 Los dos iban corriendo juntos; pero el otro corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Jn.20:5 Se agachó a mirar, y vio allí las vendas, pero no entró. Jn.20:6 Detrás de él llegó Simón Pedro, y entró en el sepulcro. Él también vio allí las vendas; Jn.20:7 y además vio que la tela que había servido para envolver la cabeza de Jesús no estaba junto a las vendas, sino enrollada y puesta aparte. Jn.20:8 Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio lo que había pasado, y creyó. Hay una palabra que es clave para poder participar de las bendiciones divinas, y es (dice) “y creyó”. Pedir y pedir a Dios no alcanza, debe ser acompañado con el convencimiento de lo que estamos pidiendo se va a cumplir, siempre y cuando sea la voluntad de Dios, eso es creer. Así como creyeron los discípulos que, al llegar a la tumba vieron vacía, porque Jesús había resucitado. Mt.24:5 El ángel dijo a las mujeres: –No tengan miedo. Yo sé que están buscando a Jesús, el que fue crucificado. Mt.24:6 No está aquí, sino que ha resucitado, como dijo… Mt.24:7 Vayan pronto y digan a los discípulos: 'Ha resucitado, y va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán. Esto es lo que yo tenía que decirles. Mt.24:8 Las mujeres se fueron rápidamente del sepulcro, con miedo y mucha alegría a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos. Mt.24:9 En eso, Jesús se presentó ante ellas y las saludó. Ellas se acercaron a Jesús y lo adoraron, abrazándole los pies, El ángel les dijo a las mujeres, no tengan miedo, el principal obstáculo para llegar al camino de Dios. Si el ángel no les alentaba a las mujeres, estas pegaban la vuelta y se retiraban, y se perdían la gran noticia de que Jesús había resucitado. Así como Jesús se apareció a estas mujeres, así es como está Él ante nuestra vida. Hoy se presenta y nos saluda, pero por la alocada velocidad que nos movemos en el mundo, está delante nuestro y no nos damos cuenta que es Jesús quien está ahí para traernos lo mejor. Lc.24:44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Lc.24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; Lc.24:46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; Lc.24:47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. No fue una casualidad, un acontecimiento de tal magnitud que marcó a la historia como el más importante de todos los tiempos (…era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito…). Aquí se inicia la era cristiana, para terminar, con la vuelta de Jesucristo muy pronto. Hch.1:10 y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos Hch.1:11 y les dijeron: Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá. Gracias. Hasta la semana que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Busquen a Dios mientras pueda ser hallado

Este es el tiempo de buscar a Dios. Este es el tiempo que él abrió las puertas del cielo para que podamos acudir a Cristo, y para que en Él ...