Celebrá, sos el del premio

Los cristianos viven casi siempre como expectantes al sorteo! en vez de estar felices, reconociendo que ya salieron favorecidos y solo les queda ir a buscar el premio! La fe es indispensable siempre, pero especialmente previo a enfrentar algún desafío o al inicio de alguna nueva etapa! La Palabra enseña que es imposible “agradar a Dios” si carecemos de ella (He. 11:6), fíjense el concepto, dramático y excluyente, ¡imposible!. Es lógico, que expectativas podríamos llevar en nuestros corazones si no estuviésemos seguros de su presencia y compañía?(nadie es fuerte por su propia fuerza 1º Sa. 2:9); ya que solo eso garantiza, un porvenir venturoso! No es nuestra obra, bondad o perfección la que nos asegura su respaldo y compañía, sino nuestra fe, la seguridad en sus promesas y Palabra, la confianza en su amor. No son nuestros méritos, sino simplemente nuestra fe! (Dn. 9:18). Pero la fe no es “ver para creer”, es “creer para ver” (Jn. 20:29), si crees, les dijo Jesús a sus discípulos, verás la gloria de Dios! (Jn. 11:40). Entonces porque equivocarnos como el pueblo de Israel, que recién después de ver ahogados a sus enemigos, se alegraron y danzaron; ellos esperaron hasta el resultado para regocijarse! antes, miraban las circunstancias, analizaban las probabilidades y dudaban; cuando en realidad “la promesa” ya les había asegurado cual sería el resultado! (Jo. 1:5/6); pero los hebreos no tenían fe, esa que hoy está presente en nuestros corazones. Los cristianos no podemos esperar a ver los resultados para “estar felices”, es momento de alegrarse ya!, sabes que el “premio” es tuyo, su promesa así lo determinó, entonces no esperes a ver si será así! Eso es tentar a Dios, creyéndolo mentiroso o incapaz de cumplir, cuando en realidad debiéramos estar saltando de alegria, mucho antes de entrar al mar de incertidumbres de éste 2023, porque aunque para nuestra humanidad el futuro pueda parecer incierto, para Él, nuestro todopoderoso y omnisciente Padre, lo que viene ya le es conocido y está bajo su control! Terminemos el año felices, hasta aquí Dios estuvo con nosotros!, y en lo que nos espera, él seguirá a nuestro lado, por lo que solo nos queda agradecer el año qué pasó, y soñar con lo que nos espera, no preguntarnos si ocurrirá, sino comenzar a pensar como ir por ello, ya que está allí, esperando por nosotros! Felices y agradecidos del año viejo, Felices y expectantes de emprender un Año Nuevo! No saltes y festejes cuando veas los logros, nuestro Dios, siempre cumple sus promesas, alégrate hoy, visualiza lo que llegará, para luego salir en su búsqueda! Que el 2023, traiga consigo la bendición de ver realizados cada uno de tus sueños y proyectos! Felicidades!!!