CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS

Estamos en la semana que recordamos la muerte de Jesús, por medio de la cruz. Este suceso solo fue para nuestra salvación eterna en Cristo. Jesús fue enjuiciado, condenado, castigado y maltratado (recibió azotes de látigos, una corona de espinas en su cabeza, sus manos y sus pies fueron clavados a un madero). En este proceso hasta su muerte, Él no se quejó y soportó lo que ningún ser humano en la tierra puede soportar. Él sabía muy bien su propósito, y nunca se negó a que se cumpliera. Obedeció a la perfección lo que nuestro Padre, Dios, le había encomendado. Y Así sucedió, Jn.18:35 Le contestó Pilato: Acaso yo soy judío? Los de tu nación y los jefes de los sacerdotes son los que te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Jn.18:36 Jesús le contestó: –Mi reino no es de este mundo. Si lo fuera, tendría gente a mi servicio que pelearía para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí.Jn.18:37 Le preguntó entonces Pilato: –¿Así que tú eres rey? Jesús le contestó: –Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan.Jn.18:38 Pilato le dijo: –¿Y qué es la verdad? Después de hacer esta pregunta, Pilato salió otra vez a hablar con los judíos, y les dijo: –Yo no encuentro ningún delito en este hombre. Jn.18:39 Pero ustedes tienen la costumbre de que yo les suelte un preso durante la fiesta de la Pascua: ¿quieren que les deje libre al rey de los judíos? Jn.18:40 Todos volvieron a gritar: –¡A ese no! ¡Suelta a Barrabás! y Barrabás era un bandido ¿Era necesario que Jesús tenga que padecer todos estos sufrimientos? Precisamente sí, para dar salvación al mundo su vida debía ser entregada. Jn.19:1 Pilato tomó entonces a Jesús y mandó azotarlo.Jn.19:2 Los soldados trenzaron una corona de espinas, la pusieron en la cabeza de Jesús y lo vistieron con una capa de color rojo oscuro.Jn.19:3 Luego se acercaron a él, diciendo: –¡Viva el Rey de los judíos! y le pegaban en la cara. Jn.19:4 Pilato volvió a salir, y les dijo: –Miren, aquí lo traigo, para que se den cuenta de que no encuentro en él ningún delito.Jn.19:5 Salió, pues, Jesús, con la corona de espinas en la cabeza y vestido con aquella capa de color rojo oscuro. Pilato dijo: –¡Ahí tienen a este hombre! Jn.19:6 Cuando lo vieron los jefes de los sacerdotes y los guardianes del templo, comenzaron a gritar: –¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Pilato les dijo: –Pues llévenselo y crucifíquenlo ustedes, porque yo no encuentro ningún delito en él. ¡Cuánta crueldad! El mundo está así, nada ha cambiado. Inocentes que deben soportar la maldad, personas de cualquier edad (especialmente niños) soportando el desquicio de la humanidad sin Cristo. Todo es igual, parece normal, todo es lo mismo. Mt.27:32 Al salir de allí, encontraron a un hombre llamado Simón, natural de Cirene, a quien obligaron a cargar con la cruz de Jesús. Mt.27:33 Cuando llegaron a un sitio llamado Gólgota, (es decir,'Lugar de la Calavera'), Mt.27:34 le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero Jesús, después de probarlo, no lo quiso beber. Mt.27:35 Cuando ya lo habían crucificado, los soldados echaron suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús. 37 y por encima de su cabeza pusieron un letrero, donde estaba escrita la causa de su condena. El letrero decía: 'Este es Jesús, el Rey de los judíos.' Mt.27:38 También fueron crucificados con él dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Tres de la tarde, la hora exacta de la muerte. Treinta y tres años, la edad de Jesucristo. La palabra de Dios, en la biblia, no esconde absolutamente nada. Todo, es decir, no hay ningún misterio que el Padre no haya revelado al que sigue y ama a su Hijo. Mt.27:45 Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad. Mt.27:46 A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: 'Elí, Elí ¿lemá sabactani? (es decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?') Mt.27:47 Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron: –Este está llamando al profeta Elías. Mt.27:48 Al momento, uno de ellos fue corriendo en busca de una esponja, la empapó en vino agrio, la ató a una caña y se la acercó para que bebiera. Jn.19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es (todo está cumplido). Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Jesucristo supremo y único sacerdote. El camino, la verdad y la vida. He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Mt.27:51 En aquel momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló, las rocas se partieron Mt.27:52 y los sepulcros se abrieron; y hasta muchas personas santas, que habían muerto, volvieron a la vida. Perfectamente demostrado que el único que nos devuelve la vida, es el que consumó el gran sacrificio, el holocausto, el cordero inmolado que su nombre es, sobre todo nombre, JESUCRISTO. Hasta aquí la muerte. Ahora es la resurrección, porque Él venció y nos da la certeza que nuestros pecados, sí, fueron redimidos. Razón por la cual podemos creer y tener esperanza para comenzar una nueva vida siempre en Cristo. Dios fue el que lo resucitó y de la misma manera nos resucitará, porque el propósito igual que en Jesús debe cumplirse, en ti. Gracias. Hasta la semana que viene.