jueves, 12 de enero de 2023
No te preocupes por tu inicio
Job 8:7
Y aunque tu principio haya sido pequeño, Tu postrer estado será muy grande.
Siempre al inicio de un nuevo año, hablamos del inicio de nueva etapa; como si pudiesemos cortar, a travez de éste “nuevo inicio”, con las influencias de los resultados de la etapa que termina; aunque sabemos que no es así, que es imposible trazar una línea imaginaria, con el poder de separar absolutamente lo viejo, de lo por venir!
Por experiencia sabemos, que es una lucha larga y difícil, la que libramos por deshacernos de los fantasmas del pasado.
Una cosa es haber terminado una etapa de buenos y grandes resultados! éxito, prosperidad, alegrías y logros, y otra muy distinta es terminar cansado, con malos resultados, experiencias negativas, y muchos de los sueños sin cumplir o truncados.
Es difícil para nuestro pensamiento cristiano y exitista, aceptar que no hayamos vivido un año óptimo y por el contrario lo veamos carente de buenos resultados; reconociendo que eso nos llena de dudas acerca de cómo emprender esta etapa que inicia. Queremos ser optimistas y manifestarnos en fe, pero también pesa la realidad de los resultados, y nos genera incertidumbre lo vivido, incertidumbre que, se vuelve en ocaciones duda y pesimismo.
Dirán muchos, nooooo!, eso no es de cristianos… pero nadie podrá negar que eso es de “humanos”, y que esa batalla, siempre estará presente; nuestra fe, contra nuestra humanidad; la fortaleza atribuida por el amor y poder de nuestro Dios y Padre, contra nuestra constante debilidad; y esa permanente sensación de falta de méritos para esperar confiadamente su respaldo y guía.
Pero y como entonces aceptar que nuestro año no fue el soñado, si somos hijos del Todopoderoso que prometió llevarnos de triunfo en triunfo y de victoria en victoria? Simplemente “conociendo su Palabra”, que indica la probabilidad de malas circunstancias, que nos conduzcan a los buenos resultados! Su palabra (Ro. 8:28) dice: “todas las cosas ayudan a bien”, exponiendo que aunque no sean buenas las situaciones que debamos atravesar, son permitidas y puestas por Dios para aprender, y nos llevan a los resultados esperados. Aquí entonces, podemos dejar de culparnos por el aparente mal obrar, que podría haber provocado nuestro fracaso!, porque debemos incluir en nuestro caminar la intervención divina, con circunstancias aparentemente desfavorables, que nos llevaran al fin a lo bueno, pero que deberemos experimentar! como dificultades, problemas, o incluso fracasos momentáneos.
Es después de entender ésto, que podemos deshacernos de esa sensación de: ¡por algo soy un fracasado, y no merezco ni puedo esperar que Dios esté conmigo en este inicio!, reconociendo que: aunque cristiano, aunque de fe, aunque dentro de los propósitos divinos, puedo haber terminado cansado, con escasos resultados o sin que muchos de los sueños se hayan cumplido, pero esto no es determinante, esto no me define; tampoco una etapa, tiene el poder de determinar cuán exitoso o fracasado soy en la vida! porque todo tiene su tiempo en Dios, y hay tiempos de reír, pero también los hay de llorar, y todo fue diseñado y permitido por nuestro Dios.
Es por eso que sí!; podemos no haber terminado el año, a la vista de los demás, como absolutos triunfadores, pero eso nunca definirá lo que somos, porque en ocaciones se necesita ser pequeño para asombrar con las grandezas de Dios ejecutadas a través de nuestras vidas, o se necesita ser débil, para que la fortaleza que se muestre en nosotros se reconozca divina, o simplemente, comenzar en lo poco para terminar en lo más, y así, mostrar que si el está de nuestro lado, nunca una circunstancia es definitiva, siempre es la transición a algo mejor, mayor, imposible, que le de gloria a El, aunque se haya producido por medio de pequeños hijos suyos, que parecen incapaces de tanto.
Podemos comenzar sintiéndonos cansados y un poco decepcionados, pero jamás aceptar que fracasamos, o que no podemos, porque es solo una etapa, un tiempo de transición que nos llevará a lo que nos espera, podremos parecer pequeños, cansados y frágiles, pero es nuestro actual principio, quédate hasta ver tu final, no te lo pierdas!
Job 42:12
Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Busquen a Dios mientras pueda ser hallado
Este es el tiempo de buscar a Dios. Este es el tiempo que él abrió las puertas del cielo para que podamos acudir a Cristo, y para que en Él ...

-
Este es el tiempo de buscar a Dios. Este es el tiempo que él abrió las puertas del cielo para que podamos acudir a Cristo, y para que en Él ...
-
Cuando hablamos de éxito, relacionamos esta palabra directamente con la parte económica. Pero éxito, engloba una cantidad de cuestiones que ...
-
En estos tiempos cada vez más personas, cercanas a nosotros o simplemente conocidas, nos van dejando (se mueren) en un momento inesperado. S...
No hay comentarios:
Publicar un comentario