SIGANME, NO LOS VOY A DEJAR

En estos tiempos Jesús está llamando personas para formar parte de su iglesia. Él murió en la cruz para que todos nuestros pecados puedan ser perdonados, por lo tanto, quiere decir que no importa quien seas. Él, te está esperando para que lo sigas y así poder empezar a recorrer el mejor camino. El camino de la verdad, de la vida y el que te conduce directamente a la presencia de Dios. Hoy tal vez sientas que nadie te quiere, que nadie te ama que no sirves para nada porque te sentís en el fracaso, pero hay alguien que te pide que lo sigas y te promete que tu vida va a cambiar, y ese es Jesús. Fijate como Él llamó a sus discípulos uno por uno personalmente, como hoy, hace con todas las personas que lo siguen. Mt.4:18 Jesús iba caminando por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: uno era Simón, también llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua.Mt.4:19 Jesús les dijo: –Síganme, yo los haré pescadores de hombres.Mt.4:20 Al momento dejaron sus redes y se fueron con él. Mt.4:21 Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó, Mt.4:22 y en seguida ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. Estas personas como vemos, no pusieron ningún tipo de pretextos o excusas para seguir a alguien que no le conocían, pero que les invitaba a seguirlo. Pero, puede llegar a suceder lo contrario como lo que vamos a describir seguidamente, Lc.9:59 Jesús le dijo a otro: –Sígueme. Pero él respondió: –Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre. Lc.9:60 Jesús le contestó: –Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve y anuncia el reino de Dios. Lc.9:61 Otro le dijo: –Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de los de mi casa. Hoy cuando se invita a una persona a seguir el camino con Jesús, pone algún argumento tipo casi de libreto y se parece a estos que tenían que hacer otras cosas antes aceptar la gran invitación. También debemos tener en cuenta que Jesús no mira nuestra condición humana, cuando nos pide que los sigamos. Es así que Él llama a un tal Mateo que lo siga… Mt. 9.9 Jesús se fue de allí y vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: –Sígueme. Entonces Mateo se levantó y lo siguió. Este Mateo, nombrado en algunas versiones de la biblia como un publicano o sea un cobrador de impuestos para Roma. Es el autor de uno de los libros del evangelio que es justamente San Mateo. Estas personas llamados publicanos, no eran aceptadas por los israelíes. Porque se ocupaban de recaudar impuestos para el imperio romano. Entonces eran considerados pecadores. Te das cuenta porque digo que Jesús no mira nuestra condición humana, no importa lo que la gente diga de nosotros sino, lo que Él crea de nosotros. Recordemos que Jesús es la Luz del mundo para dar vida, o sea, es para aquel que sienta que su vida está en la oscuridad, porque se encuentra sin fuerzas para seguir adelante. Comúnmente lo llamaríamos “sin pilas” Jn8:12 Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: –Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad. Entonces Jesús propone que lo sigas, no pierdas esta oportunidad porque Él dice…Ap3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Gracias. Hasta la semana próxima.